La Barceloneta es la cuna de muchas iniciativas transformadoras

Fotografía hecha por ©Isaías Cruz

Sin ir más lejos, en 2019 nació Espai Mediterrani, una iniciativa de agrupación de diferentes entidades con el objetivo de generar un espacio de reflexión colectiva para transformar la visión y uso público del litoral de Barcelona y conseguir una ciudadanía informada, proactiva, apoderada y con fundamento crítico.

En esta agrupación encontramos entidades como Barceloneta Proa en el Mar, la Asociación Mar de Ciencia, Anélidas Servicios ambientales marinos, Catsharks, FECDAS, Hacia Mar, Club Inmersión Biología, El Centro de la Playa, El Club Patí Vela o el Instituto de Ciencias del Mar.

Uno de los retos a los que se enfrenta Espai Mediterrani en los próximos dos años, es el de llevar a cabo el proyecto RES-MED: Restauración y resiliencia con y por el Mediterráneo, cofinanciado por el Ayuntamiento de Barcelona a través de las subvenciones por el clima .

Para llevarlo a cabo, será necesario apoderar y articular una red de personas para mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático mediante el cuidado de nuestro litoral y la recuperación del medio, así como la regeneración de la población de gorgonias y de las diferentes especies de elasmobranquios con los que compartimos el ecosistema litoral.

La Barceloneta, y Barcelona en general, tiene mucha más biodiversidad marina de la que pensamos. Las playas son una oportunidad para poder conectar con ese misterioso elemento que es el océano global, un componente central para la vida planetaria pero que permanece incógnito desde la orilla del mar bajo la línea del horizonte. Estas playas son también, sin lugar a dudas, una invitación a conectar con nosotros mismos y con la naturaleza. ¿Se te ocurre mejor manera de plantearte en 2024?

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