La historia del merendero El Avión

Vicente Lladró Iranzo (Turís, Valencia 1907 – Castelldefels 1995) llegó a Barcelona para hacer el servicio militar en 1928 al Cuartel de los Astilleros. Antes ya había trabajado a la cocina de un merendero de la playa de la Malvarrosa en València. Decidió quedarse y se casó con Matilde Villanueva con la que tuvo dos hijos, Vicente y Matilde. Trabajaba como repostero en el Hotel Oriento de las Ramblas y después en el Gran Casino Restaurando de los Baños de San Sebastián, la Granja Royal y el restaurante Euskadi, que después de la Guerra Civil pasaría a ser lo Navarra.

El año 1936 el restaurante de los Baños de San Sebastián se convirtió en un comedor social. El año 1938, Vicente Lladró se incorpora a filas del ejército republicano y su familia vuelve a Turís. Allá muere primero suya hija Matilde de fiebres tifoides y poco tiempo después su mujer. Él se entera herido en el hospital del Novelda. 

Al acabar la Guerra vuelve a su casa de la calle Joaquin Costa 16 de Barcelona con su hermana Dolors Lladró y su hijo Vicente. En aquel tiempo se casa con Aurora Gran Martínez con la que tuvo tres hijos: Miquel (Mike), Aurora y Antonio (Toni). Se incorpora de nuevo al restaurante Canaletas, y al 1940 al café y cervecería Terminus hasta el 1946. 

Hacia el año 1944 cogieron un traspaso de un establecimiento de baños donde ofrecían servicio de guardarropa y de bebidas en la playa libre de San Miquel en la Barceloneta, al que le pusieron La Grande Aurora. Toni Lladró entiende que hicieron un juego de palabras con el nombre y el apellido de su madre, Aurora Gran. El 5 de marzo de 1945 firmaban el contrato bisiesto del merendero El Avión “una barraca ubicada en la playa libre (antigua Escuela de Mar)” según consta en el documento que conservan. La anterior propietaria era Gregoria Martínez Martínez. Vicente Lladró se incorpora como jefe de cocina. El local funcionó de forma ininterrumpida todos los veranos hasta la Merced del año 1990. Fue derrocado en 1991 con los otros locales.

Según Toni Lladró los primeros años se tenía que desmontar todo y progresivamente lo merenderose hizo de obra y quedó permanente. Si be su establecimiento destacó sobre todo por el pez fresco y los arroces y la paella era el plato estrella el que más se venían eran los mejillones a la marinera. Aun así se podían vender en los días de gran afluencia unas 400 raciones de paella entre la una y las tres y media, entre las que se servían a la mesa y las que se hacían para llevar. Había otros platos de la carta como las las sardinas a la brasa, los calamares a la romana, así como las gambas, los pulpitos, el rape y los platos más especiales como la zarzuela y la parrillada (pez y marisco a la parrilla). Siempre con producto fresco de la Platjeta de la Barceloneta. A los fogones estaba Vicente Lladró y Aurora Gran era al guardarropa. 

Los Lladró Gran abrieron en 1966 otro restaurante con el mismo nombre en Castelldefels. Miquel Lladró Gran, a mediados de los 80 él quedó como responsable de El Avión de la Barceloneta, que abría entre los meses de mayo y septiembre, y en invierno venía en Castelldefels donde tenían abierto el restaurante de forma permanente. Su esposa Mercedes Navarro se encargaba de la cocina.