¡Por fin llega el verano! Ganas de sol, mar y playa con la botella de agua a mano para mantenernos muy hidratados mientras nos preparamos para las noches tórridas. Desde la farmacia también nos preparamos por el calor, y estamos disponibles para ayudaros a sacar el máximo partido de esta estación que nos convierte en la zona más atractiva de la ciudad. Os dejamos unos cuántos consejos para tener el botiquín a punto antes de que se os coman los mosquitos:
Protección solar y prevención del cáncer de piel
Con la llegada del verano, aumentan las actividades al aire libre y la exposición al sol. Si se quiere tomar el sol, hay que hacerlo con cuidado. Solo 15 minutos de exposición a las radiaciones ultravioleta pueden dañar la piel. Si no nos protegemos, nos exponemos a riesgos como por ejemplo las quemaduras, el envejecimiento prematuro de la piel o el desarrollo de un cáncer de piel.
Es importante conocer el fototipo de piel en la hora de elegir una crema solar. Cuanto más bajo sea el fototipo, más elevadas tienen que ser las medidas de protección solar. Antes de salir de casa, podemos consultar la radiación UV del día y ponernos un protector solar que proteja de los rayos UVA y UVB, 20 minutos antes de exponernos. También se recomienda renovar la aplicación cada dos horas, después del baño o si se suda mucho. La ropa y los sombreros también ayudan a no quemarse.
Sueño saludable durante el verano
Las largas noches de verano pueden alterar los patrones de sueño, cosa que puede provocar fatiga y otros problemas de salud. Consejos como mantener una rutina de sueño regular, refrescar el ambiente antes de ir a dormir, evitar el alcohol y la cafeína por la tarde y por la noche y relajarnos antes de ir a la cama nos pueden ayudar. Si necesitamos alguna ayuda, a la farmacia tenemos productos de origen natural que nos pueden hacer descansar mejor ente las peores noches de verano, sin que causen dependencia.
Picaduras de insectos y transmisión de enfermedades
El verano es una época para disfrutar del aire libre, pero también es el momento de mayor actividad de los insectos, que pueden causar picaduras molestas y, en algunos casos, transmitir enfermedades. Utilizáis repelentes de insectos, evitáis tener agua estancada a casa y a los balcones y, en caso de que os piquen, tengáis al botiquín uno estoy o crema para aligerar el picor.