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Del 5 de Diciembre al 7 de Enero, el Port
Aquel chiquillo de la primera tabla Jordi Forner, «El Bolas»
- #5/2023, Deporte
Cuando no sabíamos lo que era el surf en la Barceloneta un mocoso de justo 8 años llamaba la atención aguantando el equilibrio en una tabla sobre las olas. Era Jordi Forner, “El Bolas”, y era 1986.
La tabla me la hizo mi padre en su taller. Él había estado en Long Beach (California ) durante su mili (1971) y se le había quedado grabada la imagen de aquellos surfistas que navegaban las olas.
Se puede decir que haber tenido un padre manitas te ha estado muy útil en esto del surf.
La segunda tabla la compramos en un stand del Salón Náutico que la tenía medio tarada en exposición pero no en venta. La reparó. Luego también conseguía a buen precio las rudimentarias Tablas Choke de El Corte Inglés que estaban rotas.
En aquella época en la playa de la Barceloneta sólo se veían algunas velas de windsurf.
Esporádicamente se veía a algún turista o trabajador extranjero de la marina pero nada más. Recuerdo algún practicante del País Vasco dónde ya era más usual el surf. Antes de los espigones, la playa de la Barceloneta no cubría y se creaba una ola pequeña pero regular muy cachonda para los que nos iniciábamos. Solíamos utilizar la propia tabla del “windsurf”. Después vinieron gente de Castelldefels y Badalona que habían viajado a otros países y continentes y ya practicaban específicamente surf. Con las Olimpiadas y el boom turístico ya se hizo más frecuente.
Tú eras waterpolista. De la piscina a la playa tenías pocos metros para compaginar ambas disciplinas.
Jugaba en el CNB. Me gustaba y se me daba bien pero mi pasión era la tabla.
Pues a surfear y a viajar, que suele ir unido.
A los que nos gusta el surf nos gusta navegar en diferentes lugares y olas. Los viajes tienen esta motivación. Al igual que hacen los que practican buceo o golf. Yo he ido a la mayoría de destinos famosos por el surf.
También has satisfecho tu lado emprendedor con el surf.
Abrí el primer club de la playa para guardar las tablas y las mochilas. Monté tienda e incluso creé una marca de surf propia. Hoy soy un mero practicante.
¿Y lo de “El Bolas” de dónde viene?
Los amigos de fuera de la Barceloneta no se creían las historias que les explicaba del barrio. Decían que eran “bolas”.
Pues tratándose de la Barceloneta, de bolas, nada. Seguro que lo que les explicaba Jordi era cierto aunque les pareciera increíble.
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