Después de vivir más de una década en Londres, el fotógrafo Lluís Artús volvió a Barcelona, y se encontró una ciudad mucho diferente a la que dejó cuando marchó a mediados de los años 90.
Ahora eran los inicios del fenómeno del turismo masivo y de la nueva inmigración y uno de los lugares donde eran más evidentes estos cambios en el paisaje humano eran las playas de Barcelona. Un mosaico humano donde podías encontrar gente todas las nacionalidades, todas condiciones sociales, y gente de todas las edades.
Esto hace que el verano del 2007 decida empezar una serie de retratos de veraneantes y bañistas que se alargaría durante 15 años. A Artús le gusta pensar este trabajo como un estudio antropológico de un espacio público frecuentado por millones de personas, desde “barceloneteros” de toda la vida a turistas de cualquier nacionalidad imaginable, de clientes de los hoteles de lujo a inmigrantes acabados de llegar a la ciudad, desde grupos de adolescentes a jubilados haciendo ejercicio.
Imágenes de este trabajo han sido premiadas internacionalmente y han sido publicadas a medios como The Times, TheIndependiente, Suddeutsche Zeitung y La Reppublica. También se han expuesto a la feria de arte Berliner List, una exposición individual a la galería londinense Diemar Noble y han estado finalistas del prestigioso premio Taylor Wessin de la National Portrait Gallery de Londres y también finalistas de Descubrimentos PhotoEspaña.
