Biblioteca Barceloneta – La Fraternidad

100 años al servicio del barrio . De cooperativa obrera de consumo en biblioteca pública

En 1879 se fundó la cooperativa obrera La Fraternitat, después de diferentes ubicaciones se trasladó a la calle Conde de Santa Clara nº 8-10, actual calle Felícia Fuster. Los socios, inicialmente instalados ·como a inquilinos, van acabar comprando la propiedad y en 1917 es va iniciar una gran transformación que es convertiría en un edificio majestuoso de tres plantas a cargo del arquitecto Francesc Guardia Vidal. Guardia i Vidal fue un arquitecto modernista barcelonés, yerno y colaborador habitual de Lluís Domènech i Montaner y uno de los responsables de la construcción del Palau de la Música Catalana ,entre otros edificios remarcables.

Convirtió el edificio al estilo de las cooperativas de la época: en la planta baja estaba el economato con tiendas y almacén, en la primera planta el café y la biblioteca, en la segunda planta el salón de actos y en la tercera planta las oficinas por a la administración. La cooperativa tenía la finalidad de poner al alcance de los socios productos de consumo a mejor precio, además de organizar actividades culturales, servicio de biblioteca , coral y conferencias.

En el ámbito escultórico destaca el balcón de la segunda planta ,con dos esculturas femeninas, así como dos manos entrelazadas, sello de la Fraternidad, que ha dado nombre al edificio. Las manos están inscritas en un triángulo, emblema de la Alianza Cooperativa Internacional.

Por el barrio como biblioteca pública

La Cooperativa funcionó hasta 1974, después de distintos usos los vecinos de la Barceloneta reivindicaron el inmueble por el barrio. Y en va ser a2001 cuando se recuperó como biblioteca pública por el barrio.

Actualmente, la biblioteca forma parte de las 40 bibliotecas de la red de Bibliotecas de Barcelona y pone al alcance de sus usuarios, como la antigua cooperativa, una amplia colección ·en préstamo por el disfrute de la lectura y el conocimiento. Cuenta, además, con una colección local del barrio de La Barceloneta, un fondo en danza contemporánea, un fondo de preservación marina (acabado

de estrenar) y un fondo especializado en restauración y hostelería, una propuesta singular que, muy posiblemente, sorprenderá a los profesionales del sector y también a los paladares más exigentes, gastrónomos, gourmets, buen vivants y fisgones.

Y para los más curiosos, si le interesa el antiguo fondo bibliográfico de la biblioteca que la Cooperativa Obrera tenía en la azotea, ahora se encuentra ubicado en la Biblioteca Pública Arús.

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