Antonia Vilàs i Ferrándiz

La compositora catalana de habaneras más prolífica es de la Barceloneta.

Nacida a la Barceloneta el 1926, la polifacética Antonia Vilàs siempre ha vivido en el barrio donde nació. Poeta, rapsoda, cantante, letrista y compositora especialmente de habaneras entre las cuales destaca la clásica “Madre, quiero ser pescador”.

Demostrando que nunca es tarde por a iniciar una brillante carrera, Antonia escribe su primer poema con 52 años de edad. A estos primeros versos dedicados a la suya madre le seguirían muchos más publicados en diferentes re- vistas. Algunos incluidos en el recopilatorio “55 Poetas de hoy” y numerosos musicados por des- manchados compositores. Forma parte del grupo poético “Poesía Viva”.

El 1982 compone la suya primera habanera “Boga boga Marinero” dedicada a su marido. La suya creatividad y curiosidad la llevan a componer, a más, himnos, balsas marineros, canciones melón dices y por a corales, sardanas, boleros y fines y todo piezas de carácter humorístico. Son muchos los grupos que van interpretar las sus habaneras, especialmente la mítica “Madre, quiero ser pescador”.

Una referencia en el mundo de la habanera, son numerosos los reconocimientos y dedicatorias recibidas a lo largo de la suya vida. En destacar, el disco «Encuentro en Calella» del grupo Mar Endins, el recopilatorio “El Grupo de Habaneras Desplega Veles canta a Antonia Vilàs” y  sobre todo el concierto  homenaje al Palau de la Música octubre de 2006 y el del 2012 a la mítica taberna “La Hermosa Lola” de Calella de Palafrugell. En 2008 se le otorgó uno de los premios “2×4 a ritmo de Habanera” de la Fundación Ernest Morató, entidad a la que cedió su fondo documental.

Pero nunca, nunca, se separa del sede barrio. El 1987 va fundar la Asociación de Amigos de las Habaneras “Port Vell”, que preside hasta 2006 y que organiza la “Encuentro Barcelona Cara en el Mar”. Pro mueve recitales poéticos y musicales en el sede Centre Cívico de la Barceloneta y conciertos en la Iglesia de Santo Miguel del Puerto.

Muerta a los 86 años, en el Hospital de la Mar, recibe a título póstumo la “Medalla de Honor 2013” de el Ayuntamiento de Barcelona “por una vida dedicada a la poesía y la composición, en particular de habaneras, y por su implicación en el barrio de la Barceloneta”, reza textualmente.

Estimado lector. Hay de reconocer que, cómo quizá tú, yo  tampoco conocía la historia de Antònia Vilàs. Cuando su -también   inquieto- sobrino Josep Ribas nos habló de ella, descubrimos una apasionante mujer de la cual me gustaría destacar dos aspectos. Uno, no inició la que sería una brillante carrera artística fines a los 52 años! Y dos, siempre va presumir del barrio donde va nacer y del cual nunca se separó: su Barceloneta.

Talento, pero sobre todo pasión por lo que hacía. Cariño pero sobre todo orgullo por los sedes orígenes. Ahora ya conocemos algo más en Antònia Vilàs.

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