La pesca es una actividad económica totalmente sostenible. Es nuestra forma de vida

El oficio de pescador no es salir y capturar el máximo de pescado posible. El pescador es el primer interesado a implementar acciones destinadas a conseguir que los recursos marinos perduren y se regeneren.

Por eso, los pescadores de Barcelona aplican tres criterios sostenibles en la hora de ejercer: 

Sostenibilidad económica: la actividad está regulada administrativamente, y se vela por un justo precio del pez, que permita vivir dignamente en el pescador a la vez que se ofrece al consumidor un producto fresco de proximidad y asequible. Por eso se han establecido periodos de veda restrictiva y horarios de trabajo reducidos y una transparencia total sobre capturas, especies, medida y precios.

Sostenibilidad medioambiental: los pescadores son los ojos del mar. Además del pez, cada día recogen kilos y kilos de basura que transportan a contenedores específicos del puerto. 

Sostenibilidad social: el oficio de pescador no es fácil. El medio marino es un espacio hostil donde el trabajo en equipo y muy organizado es imprescindible para que funcione. Es un oficio muchas veces heredado de generaciones en generaciones, tradicional y a la vez adaptado en el mundo actual, puesto que se ha encontrado un aliado muy importante en las nuevas tecnologías que ayudan a poder ofrecer cada vez más un producto seguro respetando el entorno mientras se mantiene la profesión.

José Manuel Juárez,

Patrón Mayor de la Cofradía de Pesca de Barcelona