Bares de tapas de nuestros abuelos

En la Barceloneta todavía podemos encontrar establecimientos por los que no ha pasado mucho el tiempo. Bares de tapas, herederos de las tabernas y pudas* originarias del barrio. 

Conservados por sus actuales propietarios, se mantienen en plena forma algunos con décadas o más de 50 años respetando en muchos casos su nombre original y su dedicación al mundo de las tapas. Este es uno de los muchos de sus encantos en estos bares, que han visto pasar varias generaciones de clientes.

”Pudas” eran establecimientos donde se jugaba a cartas, bebía, comía y se divertían los vecinos. Las primeras hedas nacieron con el barrio en el siglo XVIII. En un territorio de encuentro, marinero, portuario y cosmopolita como la Barceloneta, donde proliferaban este tipo de tabernas. Con el tiempo evolucionando como bares de tapas, o en las llamadas casas de comidas o a los chiringuitos (merenderos) de la playa.

1. La Electricitat: desde 1908, posiblemente quien más echada tenía en variadas completas y con el olor de sus toneles de vino legendarias.

2. Piñol (antes Ca La Pepita): desde 1922, con variadas de lujo y calamares y buñuelos de muerte. Cuna de diferentes Coros y dónde cuesta encontrar mesa si vas tarde!

3. Bodega Jordi: desde 1929, la saga de los “Jordis” los ha dado un aire autóctono, ya sea por trato, como sus tapas de calidad.

4. La Cova Fumada (antes Can Magí): desde 1944, nunca ha perdido la saga familiar y en la memoria de todo el mundo al ser creadores de la Bomba, con perdón de todo el mundo, inigualables y llevando el espíritu de la Sra. Palmira y perfil de bodega de toda la vida.

5. Can Ganassa: desde 1945, uno de los decanos del barrio y también con eco de Coros. De los primeros con terraza donde paraban todas familias por “tapear” en las ceremonias a la Iglesia de San Miquel!

6. La Bombeta: desde 1946, imposible en una sola visita probar toda su variedad. Donde los abuelos hacían la partida de dominó y ahora gente de todas partes hace cola por comida.

7. Lokillo (antes otros nombres): desde 1945, nadie tiene que perderse sus anchoas y mojama con su vermut excepcional.

8. Jai-Ca: desde 1955, y también siguiendo la alcurnia familiar y ampliando la oferta y locales sin perder su tono y con aires de Coros y peña del Barça! No habéis probado las espinas de anchoa crujientes?

9. El Vaso de Oro: desde 1962, quien no conoce sus flautas y filarmónicas como cerveza emblemática en toda Barcelona.

10. El Moll del Rebaix (también conocido antes como Las Parras): con más de 50 años, regusto a pescadores, Coros y Fiesta Mayor. Uno de los pocos que ponen tapa con la consumición.

11. Estraperlo (antes Cal Pape o Bodega Peralo): desde 1970 , renovada carta y gestores que buscan reencontrar la autenticidad de la cocina de tapa marinera. 

12. Cal Mariner (antes Casa Ricardo y Can Mató): desde 1967, durante mucho tiempo punto de encuentro de estibadores y pescadores.

13. Cal Chusco (antes Bar Jordi y Bar Tania): más de 40 años abierto, punto de reencuentro de diferentes pescadores en su día, sigue teniendo clientela autóctona y visitante.

14. Sergio: más de 40 años, quienes no recuerda a pescadores de la luz (pez azul) vendiendo sardinita fresca a primera hora de la mañana y sus inigualables Gabardinas (boquerón en vinagre enlucido).

15. Leo: desde 1982, tapas y ambiente flamenco nostálgico. El santuario del gran Bambino.

FismulerEchegaray y Casa Petra, Premios Barcelona Restauración 2022.

El restaurante Fismuler de Ciutat Vella gana el premio Barcelona Restauración 2022 en la categoría de Qualitat Gastronómica; el Echegaray de San Martín, en la de Integración en el Barrio, y Casa Petra de Las Cortes, en la de Local Notorio o Innovador. Can Culleretes y Ca l’Isidre, ambos de Ciutat Vella, se llevan las Menciones honoríficas, y El Rincón del Peix (Huerta-Guinardó) y Casa Amàlia (Eixample), los Premios a la Sostenibilidad.