Conocer, monitorear, actuar. Es la estrategia que sigue el Port de Barcelona por cuidar y fomentar la biodiversidad de su ecosistema marino. Uno eco sistema poco conocido y mucho rico y interesante. Caballos de mar, sepias, meros, doradas, peces ballesta, nudibranquios, raja des, espirógrafos, pulpos, esponjas , ascidios, ulvas, estrellas de mar, erizos, anguilas, codium o gorgonias son sólo algunos de los habitantes habituales de este fondo marino. Y la lista sigue hasta superar las 700 especies registradas en el medio acuático del Puerto.
“El agua del Port de Barcelona es un ecosistema, es decir, un sistema complejo con organismos más que se interrelacionan entre ellos. Algunos hacen la fotosíntesis, otros son depredadores, etcétera. Y hacemos todos los esfuerzos para que, en la medida del posible, este ecosistema no se aleje de la biodiversidad de la costa de Barcelona”, explica Javier Romo , responsable de Medio Marino del Port de Barcelona. el encargado de gestionar una base de datos con unos 12.000 registros de especies, una herramienta clave en el proceso de identificación de la biodiversidad marina y un paso imprescindible para alcanzar el objetivo: minimizar al máximo el impacto de la actividad portuaria en el medio marino.
Esta estrategia, impulsada desde el Departamento de Sostenibilidad Ambiental y Transición Energética del Port de Barcelona, se lleva a término en colaboración con múltiples actores.
Aguas más renovadas
A principios de los años 2000, la apertura de la nueva bocana del Port de Barcelona tuvo un efecto beneficioso en sus aguas interiores, reduciendo de manera significativa el tiempo necesario para la renovación de estas aguas. La construcción de una nueva red de alcantarillado, realizada en esa misma época, se sumó a estos beneficios, eliminando presiones sobre la biodiversidad. Y en los últimos años se han dado nuevos pasos.
Ordenanza reguladora de operativas de barcos
Otra novedad importante se produjo el pasado año, con la entrada en vigor de la Ordenanza reguladora de operativas de buques que pueden afectar a la calidad de las aguas portuarias y la calidad del aire. Esta ordenanza establece las condiciones bajo las que los barcos pueden llevar a cabo determinadas operativas en el Port para reducir su impacto ambiental, tanto en el medio marino como atmosférico.
Por el que hace al medio acuático, la Ordenanza establece las condiciones en que pueden realizarse en Port de Barcelona operativas como las descargas de aguas de lastre, aguas grises, limpieza de tanques y bodegas, limpieza de las partes sumergidas o por encima de la línea de flotación de los barcos, pintado y gestión del agua de mar procedente de los sistemas de lavado de humos de combustión, conocidos como scrubbers . Se prohíben o limitan la mayoría de las operaciones de riesgo para minimizar la posibilidad de producir un episodio de contaminación de las aguas portuarias.
El objetivo: la mejora del medio marino
“Estamos abiertos a cualquiera tipos de colaboración con cualquier organismo que tenga como finalidad la mejora del medio marino. Uno ejemplo es la trabajo que hacemos con Anélidas por a la protección de los caballos de mar. O con Ocean Ecoestructuras , que desarrolla soluciones para rehabilitar la biodiversidad marina y con las que hemos elaborado un protocolo para la detección de especies invasoras”, precisa Javier Romo .
También hi ha otros proyectos en gestación. Cómo, por ejemplo, la instalación de una boya oceanográfica equipada con uno hidrófono – micrófono submarino, para controlar el ruido de la actividad portuaria y realizar el seguimiento de cetáceos, o el uso de materiales biocompatibles en los blogs de escollera. En más, en colaboración con la Sociedad de Pescadores Deportivos de Mar de Barcelona y la Universidad de Barcelona, se está estudiante establecer uno sistema de seguimiento de los peces por conocer más a fondo el su comportamiento. Y se trabaja con la Asociación Cetácea en un proyecto por instalar uno observatorio de cetáceos