Podría haber sido la autora de la célebre frase “ Mens sana in corpore sano”
Teníamos ganas de llevar a estas páginas a Bárbara. Porque personas cómo ella por desgracia no abundan. Y ¡mira que serían necesarias! Porque es un ejemplo para todos, pero especialmente para muchas de estas personas que leen esta revista, porque les explicamos algunas cositas de “otros tiempos” que les gusta recordar. Pues a ellos y a ellas, esta vez, queremos darles un consejo. Más bien dicho, que los el dé Bárbara.
¿Quien es la Bárbara Bogatell?
Es una señora que se llama Bárbara Martínez y que está a punto de cumplir 90 años. Que tiene una familia maravillosa: mi hijo Salva, mi nuera y mis dos nietos, sin olvidarme de mi bichito: Boss. Y que tiene otra familia que son mis chicas y chicos que has visto en la clase de gimnasia.
Chicas y chicos aparentemente muy activos por su edad…
Por su edad, dices? La edad no cuenta. Lo que cuenta es la actitud. Y nosotros tenemos un motivo cada día para levantarnos, ponernos guapas o guapos y salir de casa para hacer ejercicio con un grupo de maravillosos » marchosos «.
Aparte de ponerse en forma físicamente, ponerse en forma anímicamente casi es más importante.
Va junto. Piensa que hay señoras -o señores- que viven solos, o ha muerto su pareja recientemente , y sería fácil dejarse, perder la ilusión o caer en una depresión.
¿Y qué les prometes el primer día?
Yo lo primero que les digo es que sustituyan esta ropa triste – por una otra de color, que se maquillen … Se han de encontrar guapas o guapos!
Tendrás ejemplos de personas a las que les ha cambiado la vida venir aquí.
Puedo contar decenas. Un día se me acerca una señora que trabajaba en el Hospital del Mar y nos veía cada mañana y me dice que su madre ha enviudado y está muy hundida, no sale de casa de tristeza. Hoy esta madre triste, que llamamos Isabel la cariñosa, porque es la más dulce del mundo, no falla ni un día. Ha recuperado la ilusión, la sonrisa y, sobre todo, la autoestima. Ha encontrado a un grupo de amigas y, además, se toca con las manos las puntas de los pies. ¿Tú lo haces?
Bárbara, no me pongas en esos compromisos. Claro que no.
Pues ya sabes dónde estamos. En menos de un mes, lo consigues.
Un hermoso ejemplo, pero todos no somos iguales.
Por supuesto, y los milagros no existen. Unas personas son más lanzadas ya otras les cuesta más. Pero yo les digo, “no tengas vergüenza, mira la de al lado y escucha mi voz”, y en apenas una semana ya hacen la tabla de memoria. Mira lo que te digo, a los hombres les cuesta más porque suelen ser más vergonzosos. Algunos, primero han estado ensayando a casa, delante del espejo, antes de decidirse a venir.
Realmente, todos seguían muy bien los ejercicios.
Es una belleza cuando ves a 100 personas que levantan la pierna o hacen una flexión a la vez.
Y si no, aquí estás tú por a poner orden . Que un par de toques de atención hoy has dado.
Cuando se hace clase, se hace clase. Y si te has fijado, todos los ejercicios tienen un título: el pozo, la escalera, etc. Y en catalán, no en inglés, como en los gimnasios.
Es que “sois los mejores”.
Jeje . Es uno de nuestros «gritos de guerra» para motivar.
Cuando vaso empezar era apenas 5 y ahora más de un centenar.
Yo me apunté hace casi 30 años a un grupo de 4 o 5 personas que veía en la playa haciendo ejercicios. Al poco tiempo la señora que el dirigía lo va tener que dejar por edad y me animó a qué me encargara yo. Se han ido incorporando gente que pasa, mira y pregunta. Cuando lo prueban y ven el ambiente, se quedan.
La mesa de ejercicios lo has creado tú.
Sí. Lo he ido evolucionando con ejercicios nuevos que cubran, por así decirlo, todo el cuerpo, pero siempre teniendo en cuenta nuestras necesidades, el ritmo y, digamos, limitaciones. Lo han supervisado médicos y fisios y lo han encontrado ideal. Pero, no hace mucho, un joven de estos fuertes que estaba de salvavidas probó una clase y al día siguiente casi no se podía mover de agujetas.
Eres una líder, ¿lo sabes?
Para nada, yo soy igual que todos. Lo que pasa es que desde de pequeña he tenido este carácter y he tirado adelante y, ahora, ellas me siguen.
Carácter, me dicen (tu hijo) que siempre has tenido.
Siempre. Yo me quedé sin padres poco después de nacer y me cuidaron mis abuelos. Pero cero traumas, cero complejos. Siempre la más lanzada; en el colegio, de joven, de mayor… Cuando íbamos de novios a los Baños San Sebastián, era la única mujer que se echaba desde la palanca más alta de cabeza. Cuando íbamos a esquiar (con la Agrupación Excursionista de Montaña) a la Molina, bajaba la primera incluso embarazada ya de 7 meses. No veía el peligro. En el club (Club Natación Barceloneta) era una de las pocas mujeres que jugaba al takatá en el torneo de las 24 horas.
Termina la clase, ¿y fines mañana?
Somos un grupo, en muchos casos, de amigos. A las verdes y a las maduras. Por organizar cenas, almuerzos los Domingos, celebrar cumpleaños… pero también por estar acompañando cuando te ingresan, llevarte la compra cuando estás enferma o, simplemente, ir a visitarte porque estás sola. Estamos en las verdes y en las maduras.
Bueno, que fiestas no os faltan.
Hagamos cena de Navidad, cada Carnaval nos disfrazamos, se celebran los cumpleaños, hacemos viajes … Tenemos mucha marcha. Jeje .
¿Y el colesterol cómo lo llevas?
Voy al médico casi por obligación, porque no me duele nada y no tomo ni una pastilla, pero como todas me decían que tenía que ir, pues fui. Hacía 9 años que no iba y no conocía la doctora. Me hicieron analíticas, pruebas de la tensión, el corazón, yo que sé… y nada de nada. Todo perfecto. A los viajes veo a todo el mundo con el pastillero o haciendo régimen, mientras yo como de todo, y repitiendo.
Qué le dijiste a la doctora: entonces hasta de aquí a 9 años.
Entonces hasta de aquí a 9 años.
Dirígete a las vecinas del barrio. En la Barceloneta hay mucha señora y señor que viven solos.
Que vengan, que lo prueben un día. Les aseguro que no se volverán a sentir solos.
Es más, acostumbran a vivir en pisos sin ascensor.
Como yo, vivo en un 3º sin ascensor. Subo y bajo las veces que haga falta. A las 6 me levanto, hago la casa, paseo mi bichito ( Boss , el perrito), y me pongo guapa para venir a la clase. Cada día, porque los fines de semana lo hago para tomar algo con mis amigas: bocadillo, cervecita y, si se puede, mi carajillo.
¿Cuánto deben pagar por las clases?
¿Pagar? Aquí no se paga. Además, yo porque voy a cobrar si soy millonaria. Millonaria en cariño.
En el DNI 90, pero de aspecto 60 y de cabeza 30.
¡No te pases! Pero la verdad es que yo siempre digo que lol que no hace falta hacer, es quejarse. Si te haces la víctima, el primer día se acercarán y dirán “pobrecita”, el segundo te escucharán y el tercero procurarán esquivarte. Es necesario ser siempre positiva.
¿Ésta es la receta?
Exacto. Afrontarlo todo con positivismo.
En cuatro palabras: la Bárbara es bárbara!
Medalla de Honor de Barcelona
El pasado Noviembre, Bárbara recibió la Medalla de Honor de Barcelona por fomentar la salud a través del deporte, de manos del Alcalde de Barcelona, Jaume Collboni .
La Medalla de Honor de Barcelona tiene por objeto distinguir a aquellas personas físicas, personas jurídicas o entidades, nacionales o extranjeras, que hayan destacado en la defensa de la ciudad, así como en la defensa de las virtudes y valores cívicos.