Ta-ka-ta, el único deporte autóctono de Barcelona

La playa de la Barceloneta fue una vez más testigo de un singular nacimiento: el Ta-ka-ta. Un deporte que fue inventado en 1915 por un grupo de nadadores del Club Natació Atlètic para mantenerse en forma en los meses de invierno en los que el agua del mar y de la piscina, en esos tiempos descubierta y por supuesto no climatizada, no invitaban a entrenar.

Se empezó a jugar simplemente clavando dos cañas en la arena unidas por una cuerda a modo de red sobre la que hacían pasar una pelota de caucho. A los chicos del Atlètic se les sumaron pronto los del Club Natació Barceloneta y los del Club Natació Catalunya, fundados en 1929 y 1930 respectivamente. Hasta que en 1947 se celebra el primer campeonato oficial entre el Atlètic y el Barceloneta. 

El ta-ka-tà evoluciona y aparece la figura del arbitro y del anotador del tanteo, y se juega con una red colocada a 1,60 m de altura y se delimita el campo con cintas. 

A los clubs pioneros les siguieron otros como el Club Natació Montjuic que tenía una sede social en el paseo Marítimo, el Centro de Deportes Barceloneta y el Centre Gimnàstic Barceloneta. 

Se celebran torneos y exhibiciones con una notable afluencia de público.  Fueron míticos los derbies entre los clubs vecinos o las inolvidables 24 horas que reunían a jugadores experimentados y aficionados menos diestros en una jornada deportiva y a la vez familiar y festiva.

“Eso es machete”

En el histórico Club Natació Barcelona también se practicaba y practica un ta-ka-ta un tanto peculiar con la red más alta en el que se permite hacer machetes (algo así como los smashs del tenis). Lo que creaba no pocos conflictos cuando se enfrentaban jugadores del CNB con sus vecinos del Atlètic o del Barceloneta.

En qué consiste.

El ta-ka-ta sólo requiere una red y cintas delimitadoras y una pelota de tenis. La playa y el bañador de los jugadores se les supone. Básicamente, se trata de colpear la bola con la mano, siempre de abajo a arriba, procurando colocar la pelota para que el adversario no llegue a ella. Como en el tenis.

Las dimensiones son de aproximadamente 6 m por 6 metros por campo con una zona neutral de 2 m a pie de la red de 1,60 m de altura. 

El partido normalmente es un 2 contra 2, aunque hay variantes de 1 contra 1 que requieren reducir las dimensiones del campo. 

Los partidos tienen una duración de 40 o 50 tantos con un cambio de campo a la mitad, o de 60 tantos con cambios cada 15 puntos. 

¿Por qué Ta-ka-tà?

Inicialmente se le llamó “va a la mà”. Denominación no muy pegadiza que se sustituyó por ta-ka-ta, imitando el ruido que hacía la pelota al ser golpeada con la mano. 




CENTENARIO, CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN Y EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Es realmente singular que lo ta-ka-tá sea junto con el patín a vela la única actividad deportiva autóctona de Barcelona, de la Barceloneta.

Solo este dato tendría que ser motivo para su cura y mayor promoción. Hoy son pocos los forofos que lo practican en los mencionados Club Natación Atlétic Barceloneta, Club Natación Barcelona y Centro de Deportes Barceloneta.

En estos tiempos en los cuales todos nos llenamos la boca con termas como cultura propia, proximidad, singularidad, tradiciones, apoyo al nuestro, etc, etc, estamos dejando perder despacio un deporte que no puede ser más propio y tradicional. Aprendamos de territorios como Euskadi por ejemplo, que cuida y potencia deportes y actividades precisamente para ser propias y únicas.
Son muchos los apoyos y subvenciones que cada año se conceden a organizaciones culturales foráneas. No es criticable, al contrario. El lamentable es que al mismo tiempo nos olvidamos de algo tan nuestra.

Lo ta-ka-tá  podría ser una interesante propuesta para la utilización de las playas todo el año para la actividad deportiva. También cumple con muchos requisitos para convertirse, por ejemplo, en una sana actividad extraescolar al aire libre, incluyendo lo ta-ka-tá  como una actividad más en los casales que organiza El Espacio de Mar. También los mismos clubes donde se practica podrían ofrecer a sus socios clases de ta-ka-tá  como lo hacen con otras prácticas. Ideas y ganas están.

Larga vida al ta-ka-tá!