¿Sabes lo que es la cultura oceánica? También conocida como Ocean Literacy , engloba todo aquel conocimiento que tienen las personas sobre el mar.
Lo que sabes sobre el mar tiene un valor incalculable. Ya sea que lo hayas aprendido en la escuela, paseando por la playa o escuchando los relatos de tus abuelos… Tienes, pues, cultura oceánica.
Los centros educativos, por tanto, no tienen la exclusividad de los conocimientos que adquirimos sobre el mar, pero, sin duda, son núcleos importantes. Este año, el Instituto de Ciencias del Mar (ICM) ha sido de celebración, puesto que ha establecido una colaboración con la Red de Escuelas Azul Europeas, que incluye más de 400 centros. ¿El objetivo? Mejorar la sostenibilidad oceánica.
A través de los proyectos ProBleu liderado por el científico de renombre Jaume Piera y BlueLightS dirigido por la investigadora referente Carine Simon , el ICM está apoyando a más de 200 escuelas, promoviendo la participación del alumnado en la protección de los ecosistemas marinos y fomentando la ciencia ciudadana. Estas iniciativas impulsan algo tan importante como el aprendizaje colaborativo . Además, también se promueve el uso de la plataforma eTwinning , una comunidad online pensada para centros escolares. Así, este centro de investigación de referencia de la Barceloneta potenciará la formación del profesorado para integrar la cultura oceánica en la educación.
Te sorprendería saber cómo, según las distintas culturas, tenemos percepciones diversas de un mismo océano. A pesar de vivir en un mismo planeta y hacer frente a los mismos retos ambientales, se da la paradoja de que la forma de comunicarnos debe ser diferente para poder hablar del mismo.
El pasado 19 de diciembre, en el escenario de la Navidad en el Puerto, situado en el Moll de la Fusta, se celebró la charla “Un océano, diferentes percepciones” , a cargo de la investigadora Noemí Fuster. Descubrimos, además, cómo el contacto con el mar genera un cambio instantáneo en nuestras emociones.
Teniendo la suerte de ser de la Barceloneta, ¿por qué no utilizar el mar para autorregular nuestras emociones y promover nuestra salud física y mental?