Miquel, que ingresó el 20 de Enero de 1997, cumplía casi 28 años de estibador cuando se jubilé este mes de octubre. Toda una vida que ya se remonta a su padre Miguel, y sigue con sus hermanos menores Israel y Diego, y ahora también a su hijo.
Testigo muy activo de toda una época de cambios, Miguel ha sido y es un gran profesional y, lo más importante, un compañero ejemplar. Delegado desde 2002, ha destacado por su participación en labores de carácter solidario en escuelas, institutos y casales. Siempre predispuesto, Miquel es el primer voluntario para dar charlas sobre el Puerto o acompañar a visitantes. Pero posiblemente la función que más representa su perfil humano sea su activa implicación en la comisión de enlace con los jubilados, facilitándoles todo tipo de ayudas, escuchando sus peticiones y organizándoles salidas, excursiones y otras actividades.
Por eso, aunque no creemos que deje de visitar esta casa y sus compañeros, queríamos tener ese pequeño recuerdo al que ha sido durante estos años uno de los compañeros que mejor representa el espíritu de la familia estibadora.
¡Disfruta mucho, Miquel!