La Escuela del Mar

 Referente de la renovación pedagógica

El agosto de 1921 se inauguraba en la playa de Barceloneta la Escuela de Mar. Una escuela muy especial, por muchos motivos.

Por qué a la orilla del mar?

En aquella época, casi el 90% de los niños de las escuelas municipales sufría algún problema de salud: tuberculosis, bronquitis, escrófula o anemia, entre otros. Para mejorar la salud de estos niños más vulnerables, el Ayuntamiento impulsa una serie de medidas, como organizar colonias, crear escuelas públicas al aire libre, como la Escuela del Bosque, inaugurada el 1914 en Montjuic, o poner en marcha el servicio de baños de mar, dirigido por el pedagogo Pere Vergés. Donde los niños pasaban el día en la playa hacemos ejercicios, juegos y -muy importante por la a menudo situación económica familiar- almorzando. Eran hijos de familias obreras que no podían acceder en la playa y que a menudo vivían en condiciones higiénicas muy precarias. 

Educación y salud.

El éxito del servicio de baños de mar llevó Pere Vergés a fundar un centro escolar en la misma playa. Así nace la Escuela de Mar, que permitía combinar la docencia con los baños, el deporte y los juegos en la arena, que permitieran fortalecer aquellos niños enfermizos. 
La construcción de la Escuela de Mar fue obra de Josep Goday y se ubicó en la Playa de los Pescadores de la Barceloneta, al final de la calle de la Concordia. Se trataba de un edificio de madera con unos pilares de hormigón armado que lo elevaban ligeramente de la arena de la playa. La planta baja era el parvulario y en el comedor y en el piso superior había cuatro aulas y un auditorio. Un edificio con una inmensa “aula exterior”: la playa, donde se realizaban la mayoría de actividades.

El objetivo era la formación de ciudadanos.

El 3 de agosto de 1921 el alcalde de Barcelona, Antoni Martínez Domingo, y el presidente de la Comisión de Cultura, Nicolau de Olwer, inauguraron oficialmente la Escuela de Mar. La actividad propiamente docente no empezaría hasta el 26 de enero de 1922, pero aquel verano las instalaciones ya acogieron el servicio de baños de mar.
Al principio los alumnos eran niños con problemas de salud procedentes otras escuelas de la ciudad y siempre niños de familias humildes. Después, los vecinos del barrio pedirán poder llevar ellos también a sus hijos.
La Escuela de Mar se constituyó como una institución pedagógica pública nacida a iniciativa de la Asesoría Técnica de la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, dirigida por Manuel Ainaud Sánchez. Inspirada en la renovación pedagógica de la «Escuela Moderna» impulsada por Ferrer y Guardia, y gracias a Pere Vergés y Farrés, maestro y pedagogo, impulsor de un sistema pedagógico nuevo como hizo Ferrer y Guardia, Rosa Sensat o a Madrid Francisco Giner de los Rios con la Institución Libre de Enseñanza. A principios del siglo XX habrá un renovación pedagógica con pedagogos jóvenes que querían impartir sistemas nuevos de enseñanza diferentes a los memoristicos que practicaba el iglesia, que era la dominante en el terreno educativo. 

Nada convencional.

La Escuela de Mar fue un referente de la renovación pedagógica. Era una escuela mixta, sin libros de texto, ni exámenes, donde no se impartían las asignaturas convencionales. A clase se escuchaba música clásica, se jugaba con títeres, a ajedrez, se dibujaba o se escribían crónicas en la revista que los propios alumnos editaban: Garbí. En la playa, se tomaban baños y se practicaba diversidad de juegos al aire libre. Según Pere Verges concebida para crear a los futuros ciudadanos democráticos.
Al inicio del curso los alumnos se repartían en grupos de tres colores (moratón, blanco y verde), que competían en las diferentes actividades escolares. Los propios alumnos gestionaban la biblioteca o el servicio meteorológico, entre otros. Cada grupo escogía, democráticamente, sus responsables, y existía un Consejo General con capacidad de decisión sobre la organización del centro. La escuela era una pequeña república gobernada por sus alumnos.

¡Han quemado la Escuela!

7 de enero de 1938. Plena Guerra Civil. Una bomba incendiaria lanzada por la aviación fascista italiana impactó en la Escuela de Mar. El ataque no provocó víctimas, pero el edificio de madera quedó arrasado por el fuego y nunca más se volvió a levantar a aquella ubicación. 
La Escuela de Mar continuó su actividad lejos de la playa. Primer en la casa Balaguer, un chalé ubicado a los Jardines de la Rosaleda de Montjuic, y al 1948, cuando las instalaciones de la Rosaleda habían quedado pequeñas, la Escuela de Mar se trasladó a la antigua masía de Can Sores, en la montaña del Guinardó, donde ha continuado hasta el día de hoy. 

Einstein en La Escola del Mar.

El 22 de febrero de 1923 llega en tren a Barcelona Albert Einstein acompañado por su segunda esposa, Elsa, procedente de una gira por el Japón y Palestina.
Einstein había recibido el el premio Nóbel de Física en 1921 por sus investigaciones. Su fama y reconocimiento internacional le había impulsado a realizar numerosos viajes por el mundo siempre invitado por colegas científicos. Según su agenda oficial, el 27 de febrero, un martes, Einstein visita la Escuela del Mar.

Protagonista cinematográfica

La Escola del Mar se merece serios de los inicia la atención de los pioneros del cine en Cataluña.

Ya en 1922 se filmaron dos documentales de la Escuela promovidos por la Comisión de Cultura del Ayuntamiento. De todo el mundo. A lo largo de sus 100 años de Historia de la Barceloneta en el Guinardó hemos continuado, han sido películas diversas. La última para conmemorar el Centenario es el documental de Francis Manzano Rojas “Blau, blanc, verd” (2022). El documental se proyectará en el barrio el 14 de enero a las 18 h en el Centro Cívico de Barceloneta, en una sesión organizada por la Asociación de Antiguos Alumnos de la Escuela.